Aun retumba en el municipio aquella encuesta a boca de urnas que daban a Luis Alberto ganando a Manuel, cuando en realidad, la tabla se portaba al revés, era el actual alcalde quien ganaba de forma aplastante al candidato morado.
Hace poco tiempo, el diputado El Boli, publicaba una encuesta en que salir como virtual ganador si buscaba la Alcaldía y una semana más tarde, salir el hoy aspirante a la Alcaldía por tercera vez, Dioris Astacio con otra encuesta que le daba casi los mismos números que el Boli, pero para él.
Las campañas electorales es como llegar a Las Vegas… que lo que se hace en las vegas allí se queda, da lo mismo que te prostituyas, mates o revientes una orgía, o te cases… cuando pasa la campaña todas las mentiras, manipulaciones, engaños y falsedades las sepultas hasta que llegue la otra campaña donde volverás a mentir al electorado, siempre pensando que se es lo suficiente pendejo o ignorante.
Es bochornoso el poco valor que muchos aspirantes le confieren al votante, al electorado.
Hoy un medio de Santo Domingo Este publicó una de esas increíbles encuestas se a todas luces, fue confeccionada en una habitación de un «parte atrás», provocando la burla generalizada del que la leía que, aunque parezcan tontos, no lo son, mientras los que miraban cifras donde los suyos «estaban bien» quien sabe descorcharon o se creyeron su propio cuento como aquel triunfo de Leonel en Octubre del 2019 o los morados locales cuando vieron la encuesta de boca de urnas de aquellas elecciones donde fueron sepultados finalmente… dando no obstante, un tiempo de alegría, desenfreno y quien sabe, tal vez, alguna borrachera prematura.
La razón llegó un poco mas tarde cuando uno de los propios aspirantes a la Alcaldía publicó por su cuenta e incluso, distribuyó puntualmente, la misma encuesta en el mismo medio pero con las cifras cambiadas, en un fenómeno incluso, nunca visto ni en las más burdas manipulaciones que se han publicado en la República Dominicana.
De nada vale advertir a los medios que deben cuidar su credibilidad y menos, hacerles un llamado a los aspirantes a que no mientan de forma tan brutal e irrespetuosa al electorado… no hay caso… esta campaña del 2024 sepultará, para siempre, a los que crean que el pueblo es pendejo.
Las encuestas hechas a mano, acomodando cifras para engañar al electorado, se llevan consigo la credibilidad del político y al medio que le publique, sin que nadie pueda sacarlos del estiércol donde ellos mismos se sumergieron y menos, limpiarlos.
Cada quien es responsable de su propio destino.